La presencia de árboles y plantas, es decir de toda la vegetación existente, influye en el clima. A nivel local la vegetación ayuda a disminuir la temperatura ambiental y genera precipitaciones y vientos y a nivel global, influye ayudando a mitigar el cambio climático.
Por este motivo, la tala indiscriminada o masiva de hoy en día está influyendo negativamente en el clima, favoreciendo la aceleración del cambio climático. Para comprender mejor este problema y este proceso de influencia, en este artículo de EcologíaVerde analizamos cómo influye la vegetación en el clima y veremos la gran importancia que tiene la vegetación en nuestro planeta.
En los ámbitos urbanos existe un efecto denominado efecto isla de calor, que es la generación de calor como consecuencia de las grandes cantidades hormigón, pavimento y otros materiales que acumulan calor, además de que son lugares en los que hay gran cantidad de máquinas, como coches y aires acondicionados, que al funcionar emanan calor. Este efecto tiene un fuerte impacto sobre la sostenibilidad ambiental de una ciudad. Debido a esto las ciudades ponen a prueba las capacidades de adaptación del ser humano ante las elevadas temperaturas y así surgen los conceptos de ciudades inteligentes, arquitectura urbana o ecología urbana, que ya se usan como indicadores de la sostenibilidad urbana. La vegetación urbana (plantas y especialmente árboles) proporcionan grandes beneficios a los ambientes urbanos, haciendo que en ella se desarrolle una vida más agradable, además de su importancia estética y ornamental.
Matorral Seco de la Costa. Bosque Deciduo de la Costa. Bosque húmedo Tropical del Chocó. Bosque Piemontano Occidental
¿Cuántos árboles hay en Ecuador?
En el país hay 7.650 millones de árboles, los cuales están distribuidos en 12,7 millones de hectáreas de bosque.
Los estudios de la vegetación del Ecuador fueron iniciados casi hace 200 años. Ciertamente, se puede decir que Alexander von Humboldt (1807) fundó las disciplinas científicas de la ecología vegetal y la fitogeografía luego de sus viajes al Ecuador y a otras regiones de América tropical con Aimé Bonpland durante 1799–1804. La famosa ilustración de Humboldt de las fajas de vegetación en los Andes ecuatoriales, desde los bosques tropicales de las tierras bajas hasta los páramos y cúspide nevada del Volcán Chimborazo, está reproducida en la cubierta. Sus descripciones de los cambios en la vegetación observados al ascender una montaña tropical y sus comparaciones con otros cambios similares de vegetación observados al viajar de la línea ecuatorial a los polos, fueron conceptos fundamentales en la historia de la biogeografía (Botting, 1973).
Desde la época de Humboldt, varios botánicos han publicado descripciones de la vegetación y la fitogeografía del Ecuador continental, entre ellos L. Sodiro (1874), Diels (1937), Acosta-Solís (1969b, 1976), Harling (1979) y Cañadas (1983). Una discusión acerca de la vegetación y los modelos fitogeográficos en los altos Andes sobre los 2400 m de elevación aparece en Jørgensen y Ulloa Ulloa (1994). Wiggins y Porter (1971) y van der Werff (1978) describieron la vegetación de las Islas Galápagos. Recientemente, un grupo de colaboradores, que incluye al geógrafo R. Sierra y a los botánicos C. Cerón, W. Palacios y R. Valencia, diseñaron un nuevo sistema de clasificación de la vegetación del país, usando la información florística y climática de los últimos 20 años, así como las imágenes a sensor remoto (Landsat) y la tecnología de Sistemas de Información Geográfica (SIG). El grupo ecuatoriano ha producido una versión preliminar del sistema de vegetación, que incluye un mapa de vegetación (Sierra, 1997), el cual está actualmente siendo revisado para su publicación. El sistema de clasificación es jerárquico y por lo general sigue la terminología de acuerdo a las unidades de vegetación, así como los conceptos jerárquicos usados por Huber y Alarcón (1988) en el mapa de la vegetación de Venezuela y por Huber (1995) cuando escribió sobre la vegetación de Guayana venezolana
El Ministerio del Medio Ambiente está adoptando el nuevo sistema de clasificación y el mapa de vegetación de Ecuador hechos por Sierra y colaboradores para fines de planes de conservación, análisis de remanentes boscosos y la administración de parques nacionales y reservas. El nuevo sistema es un avance en relación con los estudios de vegetación que se hicieron en el pasado en el Ecuador, ya que el nivel jerárquico es más pequeño y reconoce las diferencias en la composición florística regional dentro de los tipos de vegetación con estructura y fisonomía similares. Una vez publicado, el sistema proporcionará un nuevo esquema para los estudios de vegetación del Ecuador y el mapa de vegetación será usado ampliamente. Debido a que ese trabajo está bajo revisión, no podemos usar el sistema de vegetación diseñado por la Sierra y sus colaboradores en este Catálogo.
Manglares
Las formaciones de manglares crecen en las áreas marítimas salobres en las desembocaduras de los ríos y en las bahías de la costa. La extensión más grande de manglares se encuentra en el norte de Esmeraldas, alrededor de San Lorenzo, en la desembocadura de los Ríos Santiago y Cayapas; otra área grande se encuentra en el Golfo de Guayaquil. Los manglares están dominados por Rhizophora harrisonii y R. mangle; en los márgenes tierra adentro se encuentran otras especies comunes de manglares neotropicales: Avicennia germinans, Laguncularia racemosa y Conocarpus erectus. Pelliciera rhizophorae se encuentra en los manglares del norte, pero no en la área del Guayas. Los manglares de Esmeraldas se encuentran entre los más altos y mejor desarrollados en América tropical, con árboles de Rhizophora de más de 30 m en algunos sitios (Acosta-Solís, 1959; Little & Dixon, 1969).
Áreas desérticas y semi-desérticas de la Costa
Este tipo de vegetación se encuentra en la Península de Santa Elena y en las áreas adyacentes del sudoeste del Ecuador, donde la precipitación anual es por lo general menor a 300 mm y la estación seca dura nueve meses (véase el diagrama climático, Figura 1). La vegetación está compuesta de cactos columnares, la mayoría Armatocereus cartwrightianus y también arbustos pequeños y arbolitos tales como Capparis crotonoides, Loxopterygium huasango, Maytenus octogona, Bursera graveolens y Vallesia glabra.
La diversidad de árboles es alta con 200 a 300 especies por hectárea (3, 8). Otros tipos de vegetación en esta región incluyen el bosque de várzea (bosque inundado con aguas blancas), igapó (bosque inundado con aguas negras), bosque rivereño, matorral de islas rivereñas, y pantanos de la palma Mauritia flexuosa.
Predominan los bosques de pino, encino, oyamel y táscate, localizados en las partes altas de las montañas; las selvas se encuentran al sur de la entidad; los pastizales tienen una amplia distribución; los matorrales se sitúan al norte de la Ciudad de México, otros tipos de vegetación se ubican en la región oriente
Entendemos como vegetación la cubierta de flora que crece sobre un terreno concreto, no importa si por cultivo o de forma espontánea. Lógicamente, las especies y características de esta varían enormemente en función del clima y del terreno en que se encuentre.
La vegetación es la cobertura de plantas (flora) salvajes o cultivadas que crecen espontáneamente en una área geográfica, sea en una superficie de suelo o en un medio acuático. Hablamos también de una cubierta vegetal. Su distribución en la Tierra depende de los factores climáticos y de los suelos.
Ecuador tiene un 10 por ciento de todas las especies de plantas que hay en el planeta. De este porcentaje, la mayor cantidad crece en la cordillera de los Andes, en la zona noroccidental, donde se calcula que hay aproximadamente 10 mil especies. En la región amazónica existe también un alto número de especies vegetales, alrededor de 8.200, por ejemplo, solo de orquídeas se han identificado 2.725 especies.
En Galápagos, en cambio, hay cerca de 600 especies nativas y otras 250 introducidas por el hombre, aproximadamente. De las doce zonas claves de biodiversidad, tres se encuentran en el Ecuador continental. La diversidad climática ha dado lugar a más de 25 mil especies de árboles.